Sistema Límbico

La idea del sistema límbico se deriva de los estudios realizados por  Papez (1937) y MacLean (1949), y hace referencia a la parte del cerebro que se enfoca en el manejo y procesamiento de las emociones.

Kandel (2000) El sistema límbico, junto con las estructuras de la corteza frontal, procesan los estímulos emocionales y los integran a funciones cerebrales complejas, las cuales incluyen: decisiones racionales, expresión e interpretación, conductas sociales e incluso la generación de juicios morales, entendiéndose estos últimos como los actos mentales que  afirman o  niegan el valor moral frente a una situación o comportamiento. (en Bisquerra, 2006, pág. 104)

 

Con base en Bisquerra (2006, pág. 54) El sistema límbico conforma un grupo de estructuras cerebrales, su función es procesar y regular las emociones humanas. Se junta con otras partes del cerebro para que se formen y generen respuestas emocionalmente, hablando ante estímulos del medio o situación que nos rodea, genera memorias emocionales, en las cuales los seres humanos pueden recordar situaciones, momentos en su pasado y poder sentir exactamente la emoción o sensación que estaban sintiendo esa vez.  Basándonos en el concepto de Bisquerra el Sistema límbico está conectado con el SNP (sistema nervioso periférico) autónomo, el cual controla las actividades corporales involuntarias, como la respiración, ritmo cardíaco y dilatación de la pupila El SNS (sistema nervioso simpático) tiene la función de excitación, en donde las glándulas suprarrenales segregan adrenalina en situaciones de peligro. El sistema límbico envía señales a estos sistemas en defensa o regulación corporal. Por ejemplo, en una situación de miedo, el SNP autónomo acelera la frecuencia cardiaca en preparación para correr y estar alerta.  

Referencia Bibliográfica

Alzina, B. R., & España, W. K. (2006). Educación emocional y bienestar (5.a edición) (Monografías Escuela Española. Educación al día) (5.a). Cuadernos de Pedagogía.